89º Aniversario
Festejos y conservación del patrimonio
En ese acto,
la directora de la institución, Araceli Bellota, especificó que "las piezas en depósito fueron recuperadas para que el público las disfrute". También, se pudo conseguir el arreglo de un importante monumento Nacional, como lo es la
Casa de Pepa Galarza, y se presentó la nueva señalética que orientará al visitante dentro del museo.
En las celebraciones por
los 89º Aniversarios que cumplió el Complejo Museográfico Enrique Udaondo, la directora de la institución, Araceli Bellota, expuso el viernes, los nuevos logros que se vienen alcanzando en su gestión.
Ante un gran número de presentes, Bellota dijo que "en una fecha tan especial, se inaugura un nuevo sector en el museo denominado
Galería con Bustos". Este espacio, posee numerosas
esculturas en bronce de Bartolomé Mitre,
Martín Guerrico,
Nicolás Avellaneda y
Manuel Belgrano, entre otros personajes relevantes de la historia del país.
Para explicar el origen de esta idea, la directora manifestó: "Todas estas tallas estaban en los depósitos. Dentro de
nuestra política de intentar sacar más objetos del patrimonio para que el público los pueda disfrutar, decidimos aprovechar este espacio y exhibirlas". Así mismo,
la restauradora del complejo Gladys Scarnatto, reveló que
"las obras presentadas, que pertenecen a grandes fundidores y escultores franceses e italianos, empiezan a mediados del siglo XIX, cuando comienza el auge de las grandes esculturas con el propósito de ornamentar el espacio público, y terminan ya entrado el siglo XX, donde incluso hay tallas de artistas argentinos, como (Luis) Perlotti".
En el
Patio de Honor, se emplaza la escultura de
Don Enrique Udaondo, que fue restaurada, gracias a la colaboración del
Museo Perlotti, para recuperar la imagen original que creo
su autor, Orlando Paladino, quien homenajeó hace años al emblemático director del museo.
"La obra se hizo con distintas piezas de bronce provenientes de numerosas donaciones, hecho que hace que tenga diferentes aleaciones", expresó Scarnatto. En este sentido, la restauradora enumeró las
diversas técnicas que se utilizaron: "Se le hizo una intervención química, una reacción para revertir las sulfataciones y luego se la retocó con oleos y se le pasó una cera microcristalina para darle durabilidad”.
En el área IV del museo, se encuentra
una de las edificaciones más antiguas de la provincia de Buenos Aires, la
Casa de Pepa Galarza. Esta vivienda, de la primera mitad del siglo XIX,
sufrió deterioros que se pudieron detectar y restaurar a tiempo. "Es una alegría poder tenerla abierta de nuevo. La lucha contra la humedad es constante, pero
a partir de ahora vamos a poder mostrarla en todo su esplendor", aseveró Araceli.
La recuperación del viejo molino, colocado en el museo de transporte, es una incansable tarea que se esta llevando a cabo de a poco,
gracias a los aportes de la familia Llorente, quienes lo donaron. Bellota declaró que "
la idea es poder poner el molino en funcionamiento. Ya casi se terminaron de remplazar los pisos interiores de madera, que estaban apolillados”. Además,
por las cooperaciones de la Asociación de la Tradición Náutica Argentina (ATNA), se le están haciendo arreglos al famoso velero
Legh de
Vito Dumas, que realizó asombrosas expediciones en el mar.
"
Los trabajos marchan lentos por la complejidad que presentan,
pero avanzan a paso firme”, explicó la directora del Complejo.
"En el futuro inmediato
queremos empezar con la recuperación de la sala de ex -modas y arreglar el querido Salón Balcarce, una ausencia muy sentida por todos los lujanenses. Como es una obra de gran envergadura, seguramente vamos a apelar a la colaboración de vecinos e instituciones de la ciudad", concluyó Bellota.
Espacios señalizados
Por otro lado, este agasajo también sirvió para presentar el
proyecto de señalética, con el que pronto contará el área I del museo. Para ello, se encontraba en el lugar el
Secretario Ejecutivo del Instituto de Promoción Turística (IMPROTUR), Leonardo Boto, quien contó: “Cuando recorrimos el museo, nos dimos cuenta que le faltaba una señalización adecuada para que el visitante no se sintiera perdido. Por eso,
recurrimos a la colaboración de todos los empleados del museo para armar esta señalética”.